sábado, 9 de mayo de 2009

Voy

Tengo un amigo que monta timbas de poker en su casa: se juntan unos cuantos amigachos, compran puros, whisky y agua con gas, reparten los jugadores en unas cuantas mesas, ponen la pasta (este punto es importante), anuncian los premios, reparten cartas y así pasan las horas. Creo que a la mesa final pasan los dos finalistas de cada mesa, o algo así. Suelen estarse toda la noche.
Creía que perder toda una noche del viernes era lo más que se podía llegar a hacer en el mundo del poker, hasta que hace unas semanas Javi me llamó y empezó a gritar. Estuve cinco minutos diciéndole que no le entendía, que mejor buscara una fuente cercana y metiera la cabeza dentro. Cuando lo hizo, me explicó a un ritmo normal que acababa de salir del casino. Acababa de ser eliminado de su primera partida seria, después de apostarlo todo a una mano. Él iba de farol y el otro jugador (que dijo que para chulo él), no. Pero estuvo en mesa unas cuantas manos: trece de veinte.
El problema fueron las gafas de sol: estuvo jugando sin ellas toda la partida, hasta que quedaron dos o tres en la mesa, se puso nervioso, se puso las gafas y dejó de ver el color de las cartas. Perdió esa mano, qué le vamos a hacer.
Y hasta aquí toda mi relación con el poker. Podéis añadir unos 10€ perdidos en cuatro o cinco partidas esporádicas.
El otro día fuimos al piso a pintar el pasillo. Ha quedado niquelao. Para celebrarlo, abrimos las latas de bonito del norte que compró Javi (véase lista en post anterior), le pusimos el tabasco (véase lista en post anterior) y descubrimos que hay un nuevo punto de distinción en nuestra casa: un maletín de poker. Un maletín metálico, lleno de fichas hechas de metal recubierto de cerámica, de 11.5 gramos cada una, dos barajas y unos dados transparentes que no acabamos de tener claro para qué sirven.
Cuando volví, después de cambiarme de ropa, habían empezado una partida. Dos cartas cubiertas por jugador, y en la mesa tres, cuatro y finalmente cinco descubiertas. Apuestas en cada nueva carta descubierta.
El poker siempre me ha aburrido bastante. No había ganado ni una puñetera mano en toda mi vida, y eso cansa. Hasta que en la última mano de la noche se cantó una posible escalera: "El que tenga la K ha triunfado". Señores, acabo de descubrir que tengo poderes. ¿Hace una partida? Tengo un alquiler que pagar.


3 comentarios:

  1. Los dados transparentes son para ver quien empieza, como en todos los juegos, el saque el número más alto empieza. Está clarísimo.

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  2. @Anónimo - Tú te pasas las tardes en las Vegas. A mí no me engañas.

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  3. No se porque razón había salido anonimo, pero era yo.

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